En este sitio encontrarás cada semana diferentes temas para Meditar y Reflexionar sobre nuestro diario vivir. En ocasiones sentirás que han sido escritos para ti o dedicados especialmente para c/u de vosotros. Esto va a depender del estado de ánimo en que nos encontremos. Espero que sean de utilidad a todo y cada uno de ustedes lectores, visitantes y seguidores. Esperaré tener uno que otro comentario de todos ustedes, así sentiré que es útil lo que se publica. Esto nos hará ser mejores!
domingo, 8 de julio de 2012
La oportunidad...
La oportunidad es la ocasión de hacer algo, pero hay que saber el justo momento para aprovecharla.
La oportunidad no se presenta en la rutina diaria, ni a quienes ven la vida de color gris, es como una franca sonrisa en un rostro desconocido.
La oportunidad tampoco se presenta a quienes la buscan afanosamente.
Y es que la oportunidad puede ser espectacular, así como discreta y disimulada.
Tu vida en sí, es una gran oportunidad.
Quien diga, que la vida siempre está saturada de escollos y no cambia esa manera de verla, no se permite ver que también está llena de oportunidades.
Hay algunas personas que sólo alcanzaron a ver una, en toda su vida, y lograron metas jamás imaginadas.
¡ Se imaginan si hubieran podido ver las noventa y nueve anteriores que ignoraron !
-Eres joven, aprende a verlas y aprovécharlas!!
-Eres maduro, muévete , estás perdiendo el tiempo!!
-Eres anciano, limpia esos lentes, aún hay muchas..por disfrutar!!
La oportunidad es una bendición dirigida a ti por quien te ama: la vida.
Anónimo.
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
En Inglaterra, existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres.
Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas. En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita. "¿Me permite ver esa taza?" preguntó la Señora, "¡nunca he visto nada tan fino como éso!"
En cuanto tuvo en sus manos la taza, escuchó que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comentó:
"¡Usted no entiende! ¡yo no siempre he sido esta taza que usted está sosteniendo! hace mucho tiempo yo sólo era un montón de barro amorfo.
Mi creador me tomó entre sus manos y me golpeó y me amoldó cariñosamente. Llegó un momento en que me desesperé y le grité:
"¡Por favor! ¡Ya déjame en paz!"
Pero mi amo sólo me sonrió y me dijo:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Después me puso en un horno.
¡Yo nunca había sentido tanto calor! ¡me pregunté por qué mi amo querría quemarme, así que toqué la puerta del horno.
A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi amo que me decían:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Finalmente se abrió la puerta, mi amo me tomó y me puso en una repisa para que me enfriara.
"¡Así está mucho mejor!" me dije a mi misma, pero apenas y me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome.
¡El olor de la pintura era horrible! ¡sentía que me ahogaría!
"¡Por favor detente!" le gritaba yo a mi amo; pero él sólo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
Al fin mi amo dejó de pintarme; ¡pero esta vez me tomó y me metió nuevamente a otro horno! no era un horno como el primero; ¡sino que era mucho más caliente! ¡Ahora sí estaba segura que me sofocaría! ¡le rogué y le imploré a mi amo que me sacara! grité, lloré; pero mi creador sólo me miraba diciendo:
"Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."
En ese momento me di cuenta que no había esperanza, ¡nunca lograría sobrevivir a ese horno!. Justo cuando estaba a punto de darme por vencido se abrió la puerta y mi amo me tomó cariñosamente y me puso en una repisa que era aún más alta que la primera, allí me dejó un momento para que me refrescara.
Después de una hora de haber salido del segundo horno, mi amo me dió un espejo y me dijo:
"¡Mírate! ¡Ésta eres tú!" ¡Yo no podía creerlo! ¡Ésa no podía ser yo! ¡lo que veía era hermoso!.
Mi amo nuevamente me dijo:
"Yo sé que te dolió haber sido golpeada y amoldada por mis manos; pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado.
Sé que te causo mucho calor y dolor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado. También sé que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color. Y si yo no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido la suficiente para que subsistieras.
¡Ahora tú eres un producto terminado! ¡Eres lo que yo tenía en mente cuando te comencé a formar!"
Moraleja: Dios sabe lo que está haciendo con cada uno de nosotros. Él es el artesano y nosotros somos el barro con el cual él trabaja. Él nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y podamos cumplir con su voluntad...
Desconzco su Autor.
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