domingo, 11 de agosto de 2013

CUANDO ME AME DE VERDAD....

Cuando me amé de verdad, comprendí  que  en  cualquier  circunstancia   yo  estaba  en  el  lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto.  Y, entonces, pude relajarme.

Hoy sé que eso tiene nombre...Auto-estima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional,  no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades.

Hoy sé que eso  es...Autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida  fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento.

Hoy sé que eso se llama...Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún  sabiendo  que no es  el momento o la persona no está preparada...  inclusive yo mismo.

Hoy sé que el nombre de eso es...Respeto.

Cuando  me  amé  de verdad, comencé  a  librarme  de  todo  lo que no fuese saludable... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo.
De inicio, mi razón llamó a esa actitud egoísmo.

Hoy sé que se llama...Amor Propio.

Cuando  me  amé  de  verdad,  dejé  de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro.

Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.

Hoy sé, que eso es...Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y,  con eso, erré mucho menos veces.

Hoy descubrí  la...Humildad.

Cuando  me  amé  de  verdad,  desisti  de  quedar  reviviendo  el  pasado y de preocuparme con el Futuro.  Ahora  me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece.  Hoy vivo un día a la vez.

Y eso se llama...Plenitud.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme.  Pero cuando yo la coloco al servicio de mí corazón,  ella tiene una gran y valiosa aliada.

Todo eso es....SABER VIVIR !

“ No debemos tener miedo de confrontarnos... Hasta los planetas  chocan... y del caos nacen las estrellas. ”

Autor Charles Chaplin.

El valor de la honestidad....


En tiempos donde lo importante parece ser los resultados, los logros, lo visible, cultivar el valor de la honestidad parece un valor perdido. Somos capaces de inventar los argumentos más creativos para excusarnos, por no decir “lo siento”, “me equivoqué”, “tienes razón”, “no se acerca de esto”, “¡enséñame!”. Pero, no sabemos cómo ser honestos con nosotros mismos o con aquellos que decimos querer y respetar. ¿Será que se nos ha olvidado como ser honestos? ¿Será que ya no vemos la honestidad como un valor importante del ser humano?

Vivimos en una sociedad en que la mayoría de la gente opinamos de todo y juzgamos a todos. Es como si ser “descarado” se ha convertido en un valor, encubriendo la mentira, el engaño y  la humildad. La honestidad, como otros valores, no se usa en la publicidad para promocionarla como sí se hace con otros productos.

La honestidad es una cualidad humana, el respeto a la verdad, que buscamos y, en cierta manera, exigimos a las personas con las que compartimos algún tipo de relación, ya sean amigos, pareja o hijos. La mayoría de los seres humanos lo vemos como un valor importante para que las relaciones humanas se desenvuelvan y crezcan en un ambiente de confianza y armonía.

Es una virtud que nos aporta seguridad y credibilidad en las personas, y en ocasiones hasta admiración. Tristemente, recibimos mensajes que nos alejan de cultivar este tipo de valores y nos acercan más  a un mundo de apariencias y frivolidad. ¿Será que los seres humanos hemos evolucionado (o regresado)  que ahora la seguridad y la confianza nos la aportan otras apariencias sociales que no están relacionadas con la honestidad? Y si no es así, ¿por qué la tenemos tan olvidada?

Muchas veces los seres humanos tendemos a no querer enfrentar la verdad de las cosas porque el hacerlo implica tomar acción. En otras ocasiones negamos la realidad porque pensamos que si así lo hacemos en algún momento desaparecerá. Pero, pronto descubrimos que el tiempo pasa y no es así, al contrario, las cosas se complican más, acumulando una mentira encima de la otra alejándonos cada vez más de esa vida de paz interna que añoramos tener.

La honestidad conlleva a  tener el valor de hacernos las preguntas más difíciles y  contestarlas con la verdad. Estas respuestas incluyen nuestras creencias, deberes, valores, responsabilidades y postura hacia la vida. Si anhelamos una vida de armonía y paz interna es necesario ser honestos con nosotros mismos.

Una vida sin secretos, presentándonos tal y como somos, sabiendo que la gente que está alrededor nuestro nos quiere y admira por quien realmente somos, no por lo que proyectamos; es una representación al concepto de la honestidad.

Conócete, exprésate sin temor, no pierdas tu verdad y lucha limpiamente por ¡lo que quieres! Y no olvides que los seres humanos no se miden por sus riquezas…, si no por ¡sus valores! 

Desconozco su autor:


Un joven frustrado....

Un joven despertó una mañana y revisó su bolsillo.
Todo lo que le quedaba eran 10 dólares..


- Decidió utilizarlos para comprar comida y esperar así la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para pedir limosna.

 Estaba tan frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie disponible para ayudarle.

Compró su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños se le acercaron y le pidieron que les diera comida, ya que no habían comido en casi una semana.

El los miró.
Estaban tan flacos que se les notaban los huesos.
Sus ojos se les habían hundido.

Con el último pedazo de compasión que le quedaba, les dio su comida.

 El anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y prosperidad, y le dieron una moneda muy antigua.

El joven les dijo "ustedes necesitan esa oración más que yo".

Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte.

Estaba a punto de quedarse dormido, cuando vio un Viejo periódico en el suelo. Lo levantó, y de repente leyó un anuncio para los que tuvieran monedas antiguas, las llevaran a cierta dirección.

Decidió ir a ese lugar con la moneda Antigua que el anciano le dio.

 Al llegar al lugar, le dio la moneda al propietario del lugar.
El propietario gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven una foto.
Era la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares.
El joven estaba muy emocionado mientras el propietario le dio un cheque por los 3 millones.
El joven cobró el dinero y se fue en búsqueda del anciano y los niños.

 Para cuando llegó a donde los dejó comiendo, ya no estaban.
 Le preguntó al dueño de una cantina cercana si los conocía.

El dueño le dijo que no los conocía, pero que le habían dejado una nota.
 Rápidamente abrió la nota pensando que averiguaría donde encontrarlos.
 Esto era lo que la nota decía:

"Nos diste todo lo que tenías, y te hemos recompensado con la moneda".

"Lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos.
Lo verdaderamente importante es ayudar a otros a ganar”.

Jamás creas que tu esfuerzo o aporte no son lo suficientemente buenos o grandes para hacer la diferencia, al final por más pequeño que sea, todos sumamos..

!!. No dejes pasar el día sin mostrarle a otros el verdadero camino”.

Desconozco su autor

El Dolor no Deforma...Transforma



Valió la pena, sufrir dolores de parto, cuando al final se sostiene entre las manos una nuevavida que el existir de la Madre ha transformado...

Y el dolor que seexperimenta en las pequeñas caí­das, cuando se dan los primeros pasos, se convierte en triunfo, al lograr afianzar el caminar, luego poder correr, y quizás hasta en sueños volar...

Un fracaso, asumidocon madurez, puede en un principio doler; pero al superarlo, el alma se logra fortalecer; y más valiente se hace el ser humano, ante cualquier reto que se le presente o ante los diferentes momentos que en su vida pueda tener...

Los padres quetienen un hijo especial, desde un primer momento, es tan grande el dolor que pueden llegar a pensar, que se sienten frustrados y no lo podrán superar; pero con el tiempo y asumido desde la fe, ese ser que en un principio causó dolor, se llegará a convertir en el más grande amor, y les enseñará a descubrir lo que realmente en la vida tiene valor...

El perder un serquerido, deja el corazón destruido... hasta que se logra ver la muerte desde los ojos de Dios, y llegar al entendimiento de la misma y se transforma en esperanza el dolor; esta tristeza que deja el vací­o, nos enseña a valorar a quienes a nuestro lado han quedado, y que también son seres amados...


Si superas unaenfermedad, vives más intensamente la vida; si pierdes un amor por un error; te esfuerzas por dar de ahora en adelante, de ti lo mejor...


Es necesario asumirlo desde la fe, porque así­, aunque sea demasiado fuerte ese dolor, NO TEDETIENE, te enseña a ver el mundo con otros ojos, y te ayuda a vivir mucho mejor...
Si careces de algo, valoras más lo que tienes...
Si sufres por alguien, llegas a amarlo más...
Si escoges el camino difí­cil, te haces más fuerte.
Si experimentas de cerca la muerte, aprendes a amar más la vida...
Si caes, adquieres destreza en levantarte... 


Hay quienes se quejan del dolor y el sufrimiento; y otros que se van al extremo, les gusta ser masoquistas y quedarse en ello...

El dolor no es un castigo, tampoco un estilo de vida; no se trata de renunciar a vivir, ni de estancarse en él, para decir que se ha de sufrir...

El dolor es unverbo más que se conjuga en el ser humano, pero que debe ser asumido en paz, enfrentarlo como un reto o como ese peldaño, que al superarlo, te hace fuerte, te enseña a valorar lo que tienes, te asemeja a Aquel que por Amor, su vida entregó e hizo del dolor, Redención..
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El dolor nodeforma, transforma... es una gran verdad... y eso lo sustentan, quienes al sufrir, sienten que han crecido y se han fortalecido aún más... aquello que alguna vez te hace sufrir, al superarlo, te hará feliz de verdad; te enseñará aver la vida con nuevos ojos, y podrás experimentar en tu corazón una gran paz, que se hará presente en cualquier momento que vivas, ya sea al reí­r o al llorar.
Desconozco su autor.

La busqueda del camino....


Son muchas las personas que se obsesionan intentando buscar su camino. Un  camino  en  el que sólo  haya  felicidad,  amor  y  cosas  bonitas, y en el que desaparezcan para siempre  todos esos momentos desagradables por los que todos/as hemos pasado en algún momento de nuestra vida.

Pues bien, ya puedes dejar de buscar tu camino. Siempre  has  estado  en él. Antes, ahora y en el futuro.  Si  hay  momentos  en los  que no  te sientes comodo/a caminando por la vida, permíteme comentarte mi punto de vista:

Los  momentos  de  crisis  salen  porque  hemos  de  hacer  un  aprendizaje  antes  de  continuar caminando.  Son una gran oportunidad para crecer y seguir andando por esta aventura tan bonita que es la vida.

Si vas superando esas barreras de emergencia estarás cada día más cerca de ti mismo/a y de tu verdadera esencia divina.

Los  "obstáculos"  aparecen  para  hacernos   entrar  en   contacto  con  nuestras  emociones  y pensamientos negativos más arraigados, lo cual es una grandísima oportunidad para aprender y continuar caminando más fuertes y libres.

No somos víctimas. Nunca lo hemos sido, y nunca lo seremos.
Somos  tan  absolutamente  perfectos,   que  atraemos  a  nuestra  vida  en  todo  momento   las circunstancias    que   necesitamos  para   tomar   conciencia  de   nuestros   condicionamientos, programaciones, miedos y patrones.

Nuestra forma de sentir e interpretar todo lo que vemos y vivimos es un reflejo de nuestro estado interno más profundo. Incluso la forma que tenemos de vernos a nosotros mismos.

Sin  comprensión,  perdón  y  aceptación   de una mala experiencia no puede haber aprendizaje ni liberación emocional, lo cual hará que adoptes el papel del "pobre de mí" y atraigas todavía más negatividad a tu vida.

El tiempo no lo cura todo. De hecho, el tiempo no cura. Tu  toma  de consciencia es lo que cura. Lo que hace el tiempo es hacerte olvidar, depositando en tu inconsciente esa mala experiencia, que en caso de no ser liberada empezará a manifestarse en forma de malestar físico y enfermedad.

Tu vida es perfecta para ti. Tu vida es tu camino y te relacionarás con tus circunstancias tal cual te relaciones contigo mismo/a.

Respira, medita, permítete conectar contigo, y no rechaces nada de lo que sientas. Las respuestas siempre las encontrarás dentro de ti. Ese/a eres tú. Ese es tu camino y tu aprendizaje.
Autor: Luis Gómez