sábado, 9 de octubre de 2010

AMOR DEL BUENO...!



Una pareja de jóvenes estaban muy enamorados y se iban a casar. Unos meses antes de la boda, la novia tuvo un accidente y quedó con el rostro totalmente desfigurado.

No puedo casarme contigo, le comunicó en una carta a su novio. Quedé marcada y muy fea para siempre. Búscate a otra joven hermosa como tú te mereces. Yo no soy digna de ti.

A los pocos días la muchacha recibió esta respuesta de su novio: "El verdadero indigno soy yo. Tengo que comunicarte que he enfermado de la vista y el médico me dijo que voy a quedar ciego...

...Si aún así estás dispuesta a aceptarme, yo sigo deseando casarme contigo“. . . Y se casaron y cuando lo hicieron, el novio estaba ya totalmente ciego.

Vivieron 20 años de amor, felicidad y comprensión. Ella fue su lazarillo, se convirtió en sus ojos, en su luz. El amor les fue guiando por ese túnel de tinieblas.

Un día ella enfermó gravemente y cuando agonizaba, se lamentaba por dejarlo solo entre esas tinieblas. El día que ella murió, él abrió sus ojos, ante el desconcierto de todos.

"No estaba ciego"- dijo-"Fingí serlo para que mi mujer no se afligiera al pensar que la veía con el rostro desfigurado. Ahora mi amor descansa en ella”.

El verdadero amor ve más allá de la belleza física, porque el verdadero amor, ve con el corazón.

viernes, 8 de octubre de 2010

EL DOLOR QUE MÁS DUELE



Apretarse el dedo con una puerta duele.
Golpearse la cara contra el piso duele.
Doblarse el tobillo duele.
Una paliza, una bofetada, un puntapié, duelen.

Duele golpearse la cabeza con la punta de la mesa,
Duele morderse la lengua, duelen los cólicos,
las caries y las piedras en los riñones
Pero lo que más duele es extrañar…

Extrañar a un hermano que vive lejos.
Extrañar una cascada de la infancia.
El gusto de una fruta que no se encuentra más.
Al padre que ya murió.
Extrañar a un amigo imaginario
que nunca existió.

Extrañar una ciudad.
Extrañar uno mismo, que el tiempo no perdona.

Duelen todas esas melancolías…

Pero la melancolía más dolorosa
es la de quien se ama………

Extrañar la piel, el olor, los besos.
Extrañar la presencia, y
hasta la ausencia consentida.

Podías estar en el comedor y él en el dormitorio,
sin verse, pero se sabían allí.

Podías ir para la oficina
Y el para el dentista, pero sabían donde.

Podías estar el día sin verlo,
él, el día sin verte,
más sabían que había mañana.

Pero cuando el amor de uno acaba,
al otro le sobra la melancolía que
nadie sabe como detener.

Extrañar es no saber.

No saber más si él continúa
engripándose en invierno.
No saber más si ella continua
tiñéndose el cabello de rubio.
No saber si él todavía usa
la camisa que le regalaste.

Si ella continua prefiriendo Pepsi,
si el continua sonriendo,
si ella continua bailando,
si él continúa surfeando,
si ella continua amándolo.

Extrañar es no saber.

No saber que hacer con los días
que son más largos,
no saber cómo encontrar tareas
que paren los pensamientos,
no saber cómo frenar las lágrimas
delante de una canción,
no saber como vencer el dolor
de un silencio que nada satisface.

Extrañar es no querer saber
si él está con otra,
y al mismo tiempo querer.

Es no querer saber si ella está feliz,
y al mismo tiempo querer.
Y no querer saber si él esta más flaco,
si ella está más linda.

Extrañar es nunca más saber
de quien se ama, y mismo así, doler.

Autor: Daiana Mazzaroni

jueves, 7 de octubre de 2010

Diario Despertar


Hay Siete Días para Despertar!. 
Cuando el tiempo pasa y no hacemos nada por mejorarnos interiormente la entropía nos vence y generalmente caemos en una dejadez que a veces nos lleva a la depresión, por eso sería importante investigar cada día de la semana uno de los siete defectos más conocidos.  
Apúntalos en un papel y cuando te levantes por la mañana mira cual es el defecto que corresponde a ese día que comienza, y observa el defecto en cuestión y si se te manifiesta a lo largo del día, intenta eliminarlo de tu corazón y de tu mente.  
Si practicas asiduamente este ejercicio veras positivos resultados en la mejora de tu interior y de tu felicidad contigo mismo y con tu entorno.

Lunes: Orgullo
Martes: Codicia
Miércoles: Lujuria
Jueves: Ira
Viernes: Gula
Sábado: Envidia
Domingo: Pereza

Para contrarrestar los defectos intentar poner lo mejor de tus virtudes.

Lunes: Humildad
Martes: Generosidad
Miércoles: Castidad
Jueves: Mansedumbre
Viernes: Templanza
Sábado: Amor fraterno
Domingo: Diligencia

Volar sobre el Pantano


Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están acabando, memoriza esta parábola:

“Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.

Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y el se dio cuenta de que iba a morir.

En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque había olvidado como volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.”

Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a elevar el vuelo o a morir.

Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importan los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA!!, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano.

Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente.

Desconozco su Autor

lunes, 4 de octubre de 2010

ORACIÓN DE UN PADRE



Dame, Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo es débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse a sí mismo cuando sienta miedo.

Un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota, y humilde y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda, cuando deba erguir el pecho. Un hijo que sepa conocerte a Ti... y conocerse a sí mismo, que es la piedra fundamental del conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos.

Y ahí, déjalo aprender a sostenerse firme en la tempestad, siempre con ideales altos.

Un hijo que se domine a sí mismo antes de pretender dominar a los demás; un hijo que avance hacia el futuro, pero que nunca se olvide del pasado.

Y después de lograr todo eso, agrégale, te lo suplico, suficiente sentido del humor, de modo que pueda ser siempre serio, sin tomarse a sí mismo demasiado en serio.

Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría y la mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces yo, su padre me atreveré a murmurar: ¡No he vivido en vano!

Atribuido a Douglas McArthur

SENTIMIENTOS



Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir,
Te abrazaría fuertemente para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que hoy fuera la última vez que te vería salir por la puerta,
Te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.

Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz
Grabaría cada una de tus palabras para poderlas oír una
y otra vez... indefinidamente.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te vería,
Diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da la oportunidad para
hacer las cosas bien, pero si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda,
me gustaría decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.

Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.

Por eso no esperes mas, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega,
Seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo
Para una sonrisa, un abrazo, un beso y
que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.

Mantén a los que te aman cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas,

Tomate tiempo para decirles lo siento, perdón, por favor, gracias
Y todas las palabras de amor que conoces.


Desconozco su Autor.

TIENES EL DERECHO



Tienes el derecho de caer, pero la obligación de levantarte.  Cuando le pierdas el valor a tu vida, cuando sientas que tu fin ha llegado, detén tu caminar.  
 
Echa a funcionar tu mente y sobre todo tu corazón, no le tengas miedo a la reflexión.  Siéntate tan sólo un momento y date cuenta de que el haber nacido es la mayor de las suertes, tienes en tus manos el mayor de tus tesoros, el más preciado...

¡tuviste la oportunidad de nacer!   

De conocer lo que es vivir, de amar y ser amado, y ahora, ¿una de las tantas piedras del camino te detiene?  Creo que si estás aquí, tienes la capacidad de levantarte cuantas veces sea necesario, tienes la tenacidad que se requiere para volver a empezar como estrellas tiene el firmamento.  No le tengas miedo a la derrota, ante esto, tienes una cosa a tu favor...

¡Eres humano!

Por esta sencilla razón tienes el derecho de equivocarte, y la obligación de levantarte. 
 
Así que no pierdas más tu tiempo porque todavía te quedan muchas piedras por esquivar.

Anthony de Mello

MOMENTOS




Si pudiera vivir nuevamente mi vida.

En la próxima trataría de cometer mas errores.

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría mas.

Sería mas tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.

Correría mas riesgos, haría mas viajes, contemplaría mas atardeceres, subiría mas montañas, nadaría mas ríos...

Iría a mas lugares adonde nunca he ido, comería mas helados y menos habas, tendríamos mas problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.

Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de esto esta hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría mas liviano.

Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.

Daría mas vueltas en calesita, contemplaría mas amaneceres y jugaría con mas niños, si tuviera otra vez la vida por delante!

Jorge Luis Borges

Voy de vuelo



“Voy de prisa porque la vida es corta y tengo muchas cosas que hacer. Cada uno trabaja a su manera y hace lo que puede”. Así se expresaba Voltaire preso por el frenesí que le llevaba a escribir tragedias en quince días. Así vive mucha gente o, mejor dicho, no vive porque quiere beber toda la vida de un solo trago.

La prisa, la velocidad son regalos de nuestra sociedad tecnificada. Así, la prisa se ha convertido en uno de los rasgos más característicos de nuestra manera de pensar, de hablar y de vivir. Llevamos la rapidez en nuestras venas, como si la vida resultara demasiado corta, y quisiéramos apurarla en cada momento viviendo con ansiedad y preocupación. “La preocupación nunca roba su tristeza al mañana, sólo le resta fortaleza al hoy” (A. J. Cronin). Así no vivimos, quemamos etapas y somos fácil presa del infarto.

Vivimos en el tiempo del microondas, de lo fácil, de lo rápido. No podemos vivir en la inactividad; preferimos la actividad sin descanso, aunque no tenga sentido. No es nuestro tiempo apto para construir murallas, pirámides y catedrales. Y como no edificamos con bases sólidas, fácilmente se derrumba todo lo hecho y se vienen abajo nuestros proyectos.

Sin envidiar el pasado, sí tendríamos que echar una mirada retrospectiva y aprender de nuestros antecesores, maestros del ocio, del sosiego, de la contemplación. Es saludable no perder la capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas, de lo bueno que nos acontece cada día y admirar las maravillas que hay en la naturaleza, que es maestra de trabajo, de no adelantar el tiempo y las estaciones. Hacerse un roble, una caoba, una persona… lleva su tiempo. Miles de años se necesitan para alumbrar una nueva especie.

El futuro no es problema del hoy. No hay que ser aprensivo acerca del futuro.  “No os preocupéis del mañana… Cada día tiene bastante con su tarea”. Es importante mentalizarse para vivir al día, sin esperar resolver todos los problemas al mismo tiempo.
Es necesario cambiar nuestros hábitos de pensar, hablar y actuar alocadamente, pues “si no cambiamos nuestro rumbo, probablemente lleguemos a donde nos dirigimos” . Y muchas veces nos dirigimos a nuestra autodestrucción.

Es necesario, pues, sacar tiempo para el ocio, para mirar las estrellas, los amaneceres y atardeceres. Esta es la queja de mucha gente: “No tengo tiempo”. No tengo tiempo ni siquiera para el trabajo, los compromisos sociales, el estudio…

Es bueno pensar y pensar despacio. Es mejor aprender a hablar despacio. Es estupendo comenzar de nuevo como un niño a dar los primeros pasos, a dar el tiempo a cada cosa y a cada lugar… No hay que tener prisa, pues lo que sembremos lo tendremos por toda la eternidad.

Autor desconocido.

La Eesperanza en el Corazón


Todo saldrá bien. Ya lo verás. Vas camino hacia algo mejor y hasta llegar ahí solo es cuestión de tiempo…

Recuerda otros momentos de tu vida, momentos en los que te preguntaste si acaso podrías superar la adversidad. Al final…

siempre pudiste. Trata de pensar en eso ahora, mientras miras en tu interior.

Date tiempo necesario para vivir en carne propia todo lo que estás sintiendo… Tiempo para manejar y disfrutar las emociones…

Escabúllete hasta ese lugar que ?está en lo más profundo de ti, donde te sientes más afianzado, seguro y a salvo.

Ese lugar es fuerte y auténtico, y tengo la sensación de que vive en ti con más belleza de la que supones.

La ayuda está aquí, por si la necesitas. Pero lo que más te ayudará es recordar esto:

Si eres capaz de darles un oportunidad a todas las cosas, todo saldrá bien. Te lo prometo.

“Si tu corazón está en el lugar correcto, ¿qué más queda?”

Autor desconocido.

domingo, 26 de septiembre de 2010

El Amor que Quiero!!



Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde estoy de voluntaria para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. 

Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.

Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. 

No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. 

Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado. -Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? 

Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: -"Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella". 

Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: 

"Esa es la clase de amor que quiero para mi vida. 
El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. 
El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es... es la clase de amor que quiero!!!”

Autor Desconocido.

LO QUE NO DIJISTE.........



• Dijiste que podía hacer mis sueños realidad.  Pero no dijiste que sólo querías que hiciera realidad lo que tu deseabas para mi. 

• Dijiste que luchara por mis ideales. Pero no dijiste que – eso sólo – si también eran tuyos. 

• Dijiste que creciera. Pero no dijiste que lo hiciera bajo tus propios límites.
• Dijiste que me escucharías. No dijiste que solamente si decía lo que querías 
   escuchar. 

• Dijiste que podía contar contigo, que todo lo hacías por mi.   No dijiste que en
  realidad lo hacías por ti mismo, para sentirte buena y bondadosa, y excelente en  
  tu   labor.
• Dijiste que te sentías orgullosa de mí. No dijiste que tan sólo estabas orgullosa de
   mis logros.  No conoces quien soy no puedes enorgullecerte de lo que no conoces. 

• Dijiste que podía volar. No dijiste que bajo tus propias fronteras. 

• Dijiste que debía seguir mi corazón, sin importar lo que la sociedad comentara.
   No dijiste que tú no te considerabas parte de la sociedad. 

• Dijiste que fuera yo mismo. No dijiste que sólo si te agradaba quien yo era.

• Dijiste que siguiera mi propio camino.  No dijiste que debía ser de tu aprobación. 

• Dijiste que expresara mis ideas y opiniones.  No dijiste que las juzgarías si no eran de tu agrado. 

• Dijiste que no mentirías, que siempre hablarías con la verdad. No dijiste que
   únicamente si esta te convenía.

• Dijiste muchas cosas.  Omitiste muchas verdades.  Aun así te amo.  Pues el amor no se gana, se otorga.  Lo que seguramente no posees es mi confianza.
Pues esta se gana con tiempo, comprensión y sinceridad.
Tú no eres digna de mi confianza.
 No confiaste en mí y ahora yo no logro confiar en ti. 

Aún así te amé, te amo, y te continuaré amando.
Pero a veces existen excepciones en el amor.  Y al parecer tú y yo somos una de esas excepciones.
Pues no hacemos menos daño estando lejos.  La distancia no permite que nos continuemos hiriendo.  Que tú continúes mintiendo. A veces, sólo a veces, la cercanía mata el cariño. 

Esto sucede raramente.  Desgraciadamente este parece ser nuestro caso.
Todo esto es lo que no dijiste - o tal vez – lo que yo no quise escuchar… 

Liomarys Reyes –Santos

Lo que no espero de ti



No espero de ti la perfección,
porque te respeto tal como eres,
y no pretendo que no falles nunca,
porque eres, como yo, un ser humano.
No quiero saber todos tus secretos,
sé que eres una persona aparte.
Ni que cubras todas mis necesidades;
porque comprendo que tienes esperanzas y sueños propios.
No pongo en duda tu fuerza,
porque sé lo lejos que has llegado,
pero tampoco espero que tú lleves toda la carga,
pues yo estoy aquí para llevarla contigo.
No pido que conozcas todas las respuestas:
sé que habrá veces que tendrás tantas dudas como yo.
Sólo te pido que me cuentes como amiga cuando necesites apoyo o alegría,
como socia en los sueños y el futuro,
como consuelo cuando necesites olvidar el mundo exterior.
Y te pido que recuerdes siempre lo mucho que te amo.

Autor: Jennifer Nelson-Fenwick

El Cansancio Moral




Una escena de la película "El Cartero": Neruda está en el exilio, en su casa de España. El Cartero le ha traído correspondencia: un hombre muy lúcido, aunque sin instrucción. 

Al dársela, le recita un verso del propio Neruda: "Sucede que a veces me canso de ser hombre".

Y luego le dice, conmovido: "A mí me pasa lo mismo, pero no sabía cómo decirlo".

Y si a ellos les pasaba, ¿por qué no a cualquiera de nosotros? 
Hay un tipo de cansancio especial que adviene en la persona sensible al percibir la miseria generada por el humano: la injusticia, el maltrato a los débiles, la depredación del Planeta, el hambre digitada por la codicia, la discriminación, la violencia, la corrupción... 

Y también mediocridades socialmente instaladas: la falta de solidaridad, la mentira, el aplauso a la vulgaridad, la trasgresión impune...

Pero... CUIDADO! Porque esto puede obrar como un virus psicológico peor que los que circulan por Internet: su nombre justo es CANSANCIO MORAL.

Su accionar? Corroen la médula de la buena voluntad, nubla las pupilas oscureciendo la visión, genera sabor amargo en la boca y en el pecho la sensación de tener un agujero de lado a lado.
Produce en el cerebro una visión selectiva de la realidad: como quien anda con un lápiz en mano, el que lo padece va subrayando en su entorno todo lo que indique que el mundo se ha vuelto inhabitable, y que nada vale la pena.

Finalmente, va necrosando la capacidad de alegría, hasta disecar el ánimo. Si la persona queda fatalmente infectada, se convierte en un embalsamado viviente: un trofeo más para los comerciantes de malicia.

El virus del cansancio moral se multiplica si uno se aísla de la buena gente (actitud muy peligrosa!). En cambio, su mejor antídoto es permanecer conectado a quienes siguen trabajando honradamente en el mundo: ésos que casi no ocupan espacio en la TV o los diarios, y sin embargo persisten empeñosamente no sólo en su actitud de no estar del lado de los destructores, sino también de no permanecer pasivos. A veces son seres silenciosos, cuya tarea radica en anónimos gestos cotidianos de hermosura y de honestidad. Otros emprenden acciones sociales  promoviendo la dignidad, la justicia, la belleza... 

Generemos y difundamos buenas noticias, para que ese virus no se convierta en epidemia.

Pues el Génesis no terminó: la Creación continúa... y necesita mano de obra! Así les cantó Silvio Rodríguez:

Menos mal que existen
los que no tienen nada que perder,
ni siquiera la muerte.

Menos mal que existen
los que no miden qué palabra echar,
ni siquiera la última.

Se arriman a la noche y al día
y sudan si hay calor,
y si hay frío se mudan...

No esperan echar sombra o raíces
pues viven
disparando contra cicatrices...

Escuchan, se proyectan y lloran
debajo de sus huellas, con tanto trabajo.
Se mueren sin decir de qué muerte,
sabiendo que en la gloria
también se está muerto.

Menos mal que existen,
menos mal que existen.
Menos mal que existen...
para hacernos.

Menos mal que existen
los que no tienen nada que perder,
ni siquiera la historia.

Menos mal que existen
los que no dejan de buscarse a sí,
ni siquiera en la muerte...
de buscarse a sí.

                                    Virginia Gawel & Eduardo Sosa ã

TE PIDO SEÑOR…



Por la primera rosa de cada mañana y el último pensamiento de cada noche.
Por los primeros sueños de un hijo y el último adiós de una madre.

Porque no haya mala hierba en mi siembra y no se eche a perder la semilla. Porque cada uno dé su fruto y podamos vivir con la aportación de todos.

Porque el daño no se haga rencor, el amor no se haga egoísmo, la fe no se haga hábito, la prueba no se haga rebeldía ¡y la ambición no se haga dueña!
Te pido luz para el interior del hombre, porque ahí se gestan todos los derrumbes, todas las batallas y todos los males.
Te pido mucho amor para vivir, aunque ésa sea la vida más sacrificada y tenga las lágrimas más amargas, los sueños más difíciles y el camino más tormentoso. Porque la vida sin amor es fría, y una vida fría no vale nada.
Te pido que cuando llegues, mi puerta esté abierta; cuando hables, mis oídos estén atentos, y cuando mires, mi corazón esté lleno de luz.
Que nunca esté cerrado para Ti, ni duro, ni insensible.
Te pido no ceder, no claudicar y no rendirme.
Te pido por los imposibles de mi impotencia, por los pequeños milagros que no percibo, por el sufrimiento que dejo perder, por los sueños postergados, las alas cerrada y el miedo de subir.
Te pido, Señor, que todas las vertientes de mi río sean de agua dulce; que las manos no se me cierren como un puño, sino como una caricia; que la felicidad no se me escabulla en hojarasca, sino se me ahonde en tronco.
Que no vuele como la mariposa, sin saber dónde posarme, sino que todo lo que necesite lo encuentre dentro de mí mismo.
Te pido no sólo repartir, sino compartir; no sólo compadecer, sino remediar; no sólo mirar y oír, sino comprender y consolar; no sólo decir cómo deben ser las cosas, sino dar testimonio de mi verdad.
Señor, que sepa ser oveja cuando necesite caminar en la manada, y pastor cuando algunas de mis ovejas se parten del redil.
Cuida mi mensaje, que no lo oscurezca la belleza literaria. Dale pinceladas reales a mis vuelos para que todos me alcancen y me superen. Y ve manejando mi plumita por la tela del mundo, para llegar al corazón de los hombres.
Te pido vivir siempre persiguiendo algún ideal, siempre sirviendo alguna causa, siempre dando un nuevo paso hacia la perfección.
Que acepte el paisaje que me presentes, asimile las palabras que me digas y me mueva el amor que me ofrezcas.

Te pediría, Señor, una vida que no fuera deshilachada, como hecha a pedazos, sino armoniosa, donde todas las bisagras y los elementos formaran unidad y contenido.
No me dejes conocer el vacío, porque sería llevar la nada dentro. Porque me convertiría en un ser sin pensamientos, sin recuerdos, sin luz y sin Dios.
Enséñame a cultivar rosas, pues cada prójimo necesita una para su cruz.
Enséñame a entender el amor, para que los frutos sean dulces y abundantes.
Enséñame a perseverar, pues el camino de la vida se rompe a veces por donde más duele.
Enséñame a conducirme. Que no lo haga por arranques del temperamento, sino por la cordura de la inteligencia y la serenidad de la fe.
Señor, dame copa de los que saben beber, dame fuego de los que saben sentir, dame sabiduría de los que saben entender ¡y nido de los que saben amar!
Señor, retoña mis fracasos en nuevas primaveras. Hazme crecer en cada experiencia y madurar en cada lágrima.
Ponte sobre mi vida como un goteo constante, sobre mis planes como una estrella alumbradora, y sobre mis tristezas como un tierno compañero y un eje de resistencia.
Señor, dame una conciencia recta, de ésas que se reportan a la menor alteración. Dame una rienda fuerte, de ésas que no se andan aflojando por cualquier cosa; un camino orientado, de ésos que saben a dónde van y hasta dónde pueden llegar, y sobre todo, un deber alegre, de ésos que saben sonreír en medio de los sufrimientos.
Enséñame que cada deber tiene su momento, cada necesidad su servicio y cada llamada su designio.
Enséñame que para servirte no basta la fragilidad de la voluntad humana: se necesita el aporte de la gracia divina.
Enséñame que hacen falta muchas pisadas pequeñas, antes de dar un gran paso, y muchas reflexiones serias para los planes de acción y las reformas de vida.
Que cuando se tiene una verdadera convicción, ella sola se impone.
Que todo el mundo tiene algo defendible.
Que la talla de la vida la da el amor, pero la dimensión del amor la da el dolor.
No aspiro a ser una destacada, pero sí quisiera dejar en el mundo esas grandes cosas que caben en las distintas pequeñeces de todos los días.
Me basta, Señor, ser el granito de arena, la lucerita, el rocío, la sonrisa, la lámpara.

Ser ese relleno que necesita la felicidad diaria. Ser como la mano oculta de Dios, trabajando por debajo para la armonía de todos los míos. ¡Ser algo, en tan poco!
Gracias, Señor:
Por dejarme vivir tantos años.
Por dejarme reinar en el hogar.
Por dejarme escribir lo que siento.
Y por dejarme poner en tus manos lo que yo llamo "los grandes tesoros del alma"
Desconozco su autor

EL ARTE DE CALLAR...




Permite que la ideas circulen, sin que salgan al exterior.
Espera una señal de alerta.

Economiza las palabras... no todos los interrogantes necesitan una respuesta. 
 La solución no siempre llega al abrir la boca.
 Conservemos en nuestro interior una dosis de lo que se piensa...

Debemos entender que la palabra jamás logrará ser tan rápida como el cerebro...

También se puede hablar con los gestos y el silencio...
a veces grita.

Se guarda silencio por pudor, por respeto, por dolor.
Se guarda silencio cuando el dolor es incapaz de convertirse en llanto.

Callar para escuchar...
 Callar para mirar...
 Callar para aprender...
 Callar para comprender que el silencio es el antifaz
de los sonidos más hermosos...
(Desconozco el autor)

¡AMA!


 
El amor es el único sentimiento, para el cual no existen credos,
Razas, clases sociales, edades, ni posiciones.

Todos los otros sentimientos, gozan de preferencias:

La vanidad es sólo de los tontos;
el orgullo de los torpes;
la bondad de los privilegiados;
la generosidad de los caritativos;
el odio de los incultos;
la maldad de los perversos;
el egoísmo de los despreciables;

¡Pero el AMOR, es de todos!

El amor alimenta a todas las vidas por igual, con la misma alegría, se alberga en el pecho del blanco, del negro, del pobre, del rico...
Por eso, ejerce sin medida ese privilegio

EL TIEMPO



Uno de los errores más extendidos entre la gente,
es creer que tenemos mucho tiempo.

No, no tenemos todo el tiempo,
la vida es breve y tenemos que aprovecharla.

Ser esclavos de alguien o de algo,
es renunciar a ese tiempo.

No hacer lo que se debe,
es desperdiciar tiempo.

No vivir conforme a tu conciencia,
es no aprovechar el tiempo.

Estar enfadado con alguien,
es perder el tiempo absurdamente.

Ganar tiempo es hacer las cosas que nos gustan,
estar con los que apreciamos y nos aportan algo positivo.

Ganar tiempo también es vivir el presente sin prejuicios.

viernes, 24 de septiembre de 2010

EL ZOOLÓGICO HUMANO



Hijo, yo ya recorrí el camino que tú vas a recorrer, por eso quiero que sepas, que encontrarás muchos seres que yo aquí te presento en forma de animales; pues ellos actúan iguales:
- En esta selva de asfalto, te encontrarás seres falsos, como lo es el cocodrilo; que llora mientras te devora...
- Encontrarás a pericos, que hablan y hablan; sin pensar en lo que dicen, mas nunca cierran el pico...
- Encontrarás tiburones, astutos y despreciables; que si no te pones listo, con todo y ropa te comen...
- Encontrarás muchas ratas, que cuando tienes buen queso, te idolatran; y cuando ya nada tienes, te muerden y te maltratan, y huyen muy lejos de ti dando velocidad a sus patas...
- Encontrarás a otros seres que son como reptiles, que se arrastran por el suelo aunque los pisen; pero cuando te descuidas, te muerden con gran fiereza y te dejan cicatrices...
- Encontrarás a otros seres que son como el pavo real; se sienten muy importantes y duchos en lo cultural; y no saben ni siquiera dar a la gente un lugar y a todos los considera gente grosera y vulgar...
Y así seguirás encontrando animales con cara de gente; pero en algún momento de tu vida encontrarás amores, amigos, gente buena y sincera que te abrirán su corazón y harán por ti lo que puedan. A esos seres hijo mío, nunca los pierdas de vista y no pierdas su amistad; es gente de calidad, sincera y sin rencores...

Autor Desconocido

EL PACTO.



La vida sólo ha sido día a día
un intervalo hasta reencontrarnos,
puliendo nuestras piezas interiores
para que encastren cuando se aproximen.

Entretanto, vagamos solitarios,
buscándonos en medio de la gente,
como ejemplares de especies extinguidas
que olfatean el aire para hallarse.

Cómo te extraño, aunque aún no te conozco.
Necesito encontrarte urgentemente.
Emite ya tu grito conmovido:
Distinguiré su sonido puro y claro.

Recordaremos pactos prenatales,
reconociéndonos por la mirada.
Descansará mi alma al completarse,
injertándose en el núcleo de tu alma.

Y es que hay tanto por hacer, tantas tareas
que requieren cuatro ojos y dos bocas,
una dupla de pechos fervorosos,
un par que se haga Uno, poco a poco...
Tanta emoción atrasada, tanta vida
aguardando el momento del reencuentro...

Emite ya tu grito conmovido:
mi oído estará alerta y esperando.

Virginia Gawel

jueves, 23 de septiembre de 2010

¡Tengo la edad que quiero y siento!

                                           

                                 ¡Tengo la edad que quiero y siento!

La edad en que puedo: decir sin miedo lo que pienso... Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido. .. Pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa eso! ¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello! Pues unos dicen que ya soy vieja, y otras "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:

¡Estás muy joven, no lo lograrás!
¡Estás muy vieja, ya no podrás!
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños, se empiezan a acariciar con los dedos, las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada... y otras...es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.

¿Qué cuántos años tengo?
No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cuarenta, cincuenta o más!
Pues lo que importa: ¡Es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuántos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento!
Qué importa cuántos años, cuánto tengo, o cuánto espero…?? si con los años que tengo.. Aprendí a querer lo necesario y a tomar sólo lo bueno!!

LA FELICIDAD ES UNA DECISIÓN

                                     
La pequeña, bien perfumada y orgullosa anciana de 85 años, completamente vestida como cada mañana a las 8 en punto con su cabello arreglado a la moda y el maquillaje perfectamente aplicado, se muda hoy a un asilo. Su esposo de 90 años murió recientemente, lo que motivó la mudanza.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en el recibidor del asilo, sonrió dulcemente cuando se le dijo que su cuarto estaba listo. Mientras se desplazaba con su caminador hacia el elevador, le di una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las cortinas que colgaban de su ventana.
- "Me encanta"-, afirmó con el entusiasmo de un niño de 8 años al que le acaba de entregar una nueva mascota.
- Sra. Mendizábal, pero todavía no ha visto el cuarto-.
- "Eso no importa", respondió.
"La felicidad es algo que decides con el tiempo. Si me gusta o no mi cuarto, no depende de cómo estén arreglados los muebles; depende de cómo arregle mi mente, y ya decidí que me gusta. Es una decisión que hago cada mañana cuando me levanto. Tengo la elección: puedo pasar el día en la cama repasando la dificultad que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecida por las partes que sí funcionan. Cada día es un regalo, y mientras se abran mis ojos, me enfocaré en el nuevo día y los recuerdos felices que he almacenado... sólo por ésta vez en mi vida.".

                                   LA FELICIDAD

La felicidad no es un camino, no es un lugar ni un metal precioso que con dinero se pueda comprar. La felicidad es una flor a la orilla de un río, felicidad es la puesta del sol,
es la llegada del otoño, la caída de las hojas... Es mil cosas pequeñas y hermosas. No tiene nombre, fecha, ni edad. Simplemente es. Porque la felicidad está puesta dentro de nosotros, y no hay que buscarla, sólo descubrirla y disfrutarla. No hay más secreto que ese.
Hay gente que se pasa la vida buscando la felicidad, esperando a ser felices, y al final acaba su vida y se dan cuenta que desperdiciaron mil momentos para ser felices en su desesperada búsqueda de la felicidad.
Comprende pues, que no hay mayor secreto para ser feliz que buscar la felicidad en tu corazón y vivirla cada minuto de tu vida. No esperes a mañana para ser feliz

Autor: Desconocido

Decídete a volar.

                                        

                                      Decídete a volar.

Abandona tu comodidad, enfrenta tus miedos e inseguridades y sólo así, comenzarás a volar...
Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están acabando, memoriza esta parábola:

"Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango, y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.

Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día, un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno, y él se dio cuenta de que iba a morir. En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo, porque había olvidado cómo volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento, hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando, finalmente, a un bosque fértil y hermoso."

Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida, y te están obligando a elevar el vuelo o a morir.

Nunca es tarde.
No importa lo que se haya vivido, no importan los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO, y muy lejos del pantano.

Abandona la vía segura y cómoda.
Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades, y hazlo solitariamente.

Dios te acompañará, y te dirá qué camino tomar.

martes, 10 de agosto de 2010

Bambú japonés




 No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,
no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad,
este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces
que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana,
muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones
estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro...

Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente
creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito
cuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá sólo estés echando raíces...

Autor desconocido

Ayer me pregunté


Ayer me pregunté que tanto he vivido... como es que olvidé lo importante que es vivir. Y hoy me di cuenta de que no he vivido lo suficiente... Que no ha bastado todo lo que he vivido... para darme cuenta de todo lo que he sufrido.
Que me he olvidado de todo aquello que en este momento es mi prioridad... Que aun no he sabido vivir... que no se vivir.
Que me he ocupado tanto por cosas sin importancia, como cuando me preocupe por nada, como cuando no supe valorar muchos momentos importantes en mi vida y que no he sabido atraparlos en mi memoria.
Que recuerdo mas la ultima vez que lloré; que cuando reí, Y ahora solo se que en algún momento deje que mi vida se esfumara...que estoy dejando poco a poco se vaya extinguiendo y sin yo saberlo. Me he vuelto tan insegura acaso?
Ahora no se en donde estoy o que debo hacer, tengo tantas cosas y no son tan importantes vivo y no lo siento.
Me he dado cuenta que me he perdido de sentir; por no sufrir que me he perdido de reír; por no llorar, sin darme cuenta de que al sonreír puedo ser feliz.
No me he sabido valorar lo suficiente, como para darme cuenta de que puedo hacer mucho por los demás empezando por mi y tener la plena satisfacción de que soy un ser útil, que puedo si me lo propongo y si así lo quiero puedo hacer maravillas por mi.
Tuve la oportunidad de agradecer a todos aquellos con los que he compartido momentos y no lo he hecho... creo es el momento idóneo de hacerlo.
Reflexionando pido gracias a Dios por prestarme un cachito de vida, por regalarme a este mundo en el cual vivo, a mi familia por estar siempre a mi lado; a mis amigos por estar aun cuando no los necesito, a esa persona a la que quiero y amo tanto y que no lo sabe...
Gracias por existir , y por dejarme existir en sus vidas hoy me di cuenta que no es tarde, que aun puedo cambiar y ser mejor que el tiempo de vida no ha sido suficiente como para aprender a vivir y apreciar lo hermoso de esta vida y que hoy tengo la oportunidad de ser y sentir. Que hoy puedo empezar nuevamente a vivir...

Autor Desconocido